<< MARRUECOS El BEREBER>> UN POCO DE HISTORIA
El Amazigh, un pueblo autentico .. los bereberes se autodenominan : << Imazighen >>,<<los hombres libres>>. Su presencia en el África del Norte, << Tamázgha >>, se remonta a millares de años. Durante la antigüedad, la lengua amazigh se habla en Egipto, Las Islas Canarias, libia, Túnez, Argelia, Nigeria, Mauritania y Marruecos. Los grandes hombres marcan su tiempo, como dice San Agustín, cabila argelino amazigh Kabil, que ha cambiado el pensamiento occidental
LOS IMAZIGHEN, UN PUEBLO AUTENTICO
Chleuh tachelhit o dialectos Riffi, Soussi, el tamazight se habla en Marruecos; cabila choui, Argelia mozabita, Túnez Djerbit, Libia Neffussit finalmente, el lenguaje es tanazgha targuí. El pueblo tuareg se encuentra ahora en Libia, Argelia, Nígeria, Marruecos, Mali y Burkina Faso. El Targhí, llamados “ hombres azules” todavía vagan por Marruecos.
UNA HISTORIA DE HISTORIAS
Marruecos, el país más occidental del Magreb, se sitúa entre los dos principales espacios marítimos: el océano Atlántico y el mar Mediterráneo. La Riqueza del patrimonio artístico de Marruecos se explica por el interés que suscita: 1200 años antes de nuestra era la invasión de los fenicios (que proporcionaron al rey Salomón los materiales por el templo de Jerusalén, al otro lado del mediterráneo); del 264 antes de la era cristiana hasta el 235 de, los romanos, el 430, los vándalos, el 533, los bizantinos, en 1550, los turcos, y en 1830, los franceses.
Desde el 647, la llegada de los árabes provocó un movimiento de repliegue de la cultura bereber. Durante la Edad Media occidental, varias dinastías de soberanos bereberes musulmanes (los almorávides, los almohades y los mérinides) se sucedieron sin, por otra parte , unificar el país. Este período corresponde al apogeo de una civilización extremadamente refinada, cuyas joyas Fez y Marrakech, todavía son un testimonio de ello. Desde finales del siglo VII, Los soldados árabes, propagadores de la nueva fe, invadieron la región del Marruecos, convirtieron a los bereberes y transformaron el lugar en una base para conquistar España y Europa. Marruecos no ha existido siempre como un estado. Entonces no era más que una parte del inmenso imperio musulmán con la capital situada en Oriente Próximo, en Damasco, y posteriormente en Bagdad. A partir del siglo XVI, dos dinastías árabes se sucedieron en el poder: Los sauditas hasta el año 1650, y desde entonces hasta nuestros días los alauitas. En tanto que descendientes directos del profeta, sucesivos monarcas alauitas llevan el prestigioso título de “Comandante de los creyentes”.
Desde el 647, la llegada de los árabes provocó un movimiento de repliegue de la cultura bereber. Durante la Edad Media occidental, varias dinastías de soberanos bereberes musulmanes (los almorávides, los almohades y los mérinides) se sucedieron sin, por otra parte , unificar el país. Este período corresponde al apogeo de una civilización extremadamente refinada, cuyas joyas Fez y Marrakech, todavía son un testimonio de ello. Desde finales del siglo VII, Los soldados árabes, propagadores de la nueva fe, invadieron la región del Marruecos, convirtieron a los bereberes y transformaron el lugar en una base para conquistar España y Europa. Marruecos no ha existido siempre como un estado. Entonces no era más que una parte del inmenso imperio musulmán con la capital situada en Oriente Próximo, en Damasco, y posteriormente en Bagdad. A partir del siglo XVI, dos dinastías árabes se sucedieron en el poder: Los sauditas hasta el año 1650, y desde entonces hasta nuestros días los alauitas. En tanto que descendientes directos del profeta, sucesivos monarcas alauitas llevan el prestigioso título de “Comandante de los creyentes”.